Interior acogedor con bisagras invisibles

La nueva sede del procesador de patatas Agristo en Wielsbeke (Bélgica) llama poderosamente la atención. Desde la arquitectura con formas orgánicas y detalles dorados hasta el cálido interior. Para crear un ambiente hogareño en el interior, OYO Architects optó, entre otras cosas, por las bisagras invisibles de ARLU. 

un lugar de trabajo acogedor para los "potatoholics"

Recibir clientes, inspirar a los futuros empleados (o "Potatoholics", como llama Agristo a su gente) a unirse a la empresa o incluso hacer que las asociaciones del barrio organicen algo: el atrio central del nuevo edificio define el ambiente de inmediato. El moderno edificio de oficinas debía reflejar el carácter familiar y la ambición internacional de Agristo. Para el interior, esto implica el uso de madera como material de construcción cálido, la presencia de plantas, muebles hogareños y una transición perfecta entre las superficies.

con ojo para la estética

Desde el inicio del proyecto, el valor estético añadido fue primordial, tanto en la arquitectura como en el acabado interior. Muchas veces, los detalles marcan la diferencia. OYO Architects optó, entre otras cosas, por bisagras invisibles de ARLU. "Estas contribuyen al aspecto elegante y moderno que buscábamos para el interior de Agristo. La transición entre armarios, paredes y puertas de madera no se ve interrumpida por bisagras de color hierro. Las bisagras ocultas evitan llamar la atención sobre la técnica y distraer del interior cálido, tranquilo y acogedor. Estamos orgullosos del resultado final, que es estéticamente coherente".

Invisible neo

La invisible neo de ARLU es una bisagra ajustable en 3D con tornillos invisibles y un aspecto y tacto de alta gama. Son reversibles y sirven tanto para puertas izquierdas como derechas. Con su ángulo de apertura de 180 grados, garantizan la máxima libertad de movimiento. Invisible neo está disponible en once colores diferentes, para una combinación óptima con cualquier interior.

edificio diseñado para el futuro

OYO Architects incorporó al edificio de oficinas la flexibilidad necesaria para responder a las necesidades futuras. Por ejemplo, a largo plazo se podría realizar fácilmente una ampliación en la planta baja. Los arquitectos no se limitaron a determinar a qué debería responder el edificio hoy y qué debería anticipar para los próximos años. "Durante la fase de diseño, recopilamos activamente aportaciones de varios departamentos", explican en OYO. "Al involucrar de esta manera a los empleados, nos aseguramos de que la nueva oficina cumpliera con los distintos requisitos y ofreciera lugares de trabajo cómodos. Estos lugares de trabajo se adaptan a las diferentes tareas y estilos de trabajo dentro de Agristo". 

retroalimentación positiva

No sólo el equipo de arquitectos mira con satisfacción este proyecto; los propios "Potatoholics" también están entusiasmados con su nuevo lugar de trabajo. "Varios empleados ya tienen un lugar favorito del edificio donde toman café juntos con regularidad. También hay un grupo que pasea alrededor del edificio por las terrazas del primer nivel todos los días durante la pausa del almuerzo. Estas historias son la mejor prueba de que hemos conseguido darle a la familia Agristo un verdadero hogar", concluyen los arquitectos.